miércoles, 14 de enero de 2009

¡Recaída! Segunda ida al cine a ver Crepúsculo (¡esta vez en inglés!)


Cuando me enteré que estaban dando en el cine de mi ciudad (Paraná) Crepúsculo en inglés subtitulada, casi me da un patatús, obvio, DEBÍA ir a verla nuevamente, y si no fuera que me podrían llegar a expulsar de mi hogar si insisto un poco más sobre el tema... estaría cada día instalada en el cine hasta que la bajen de cartel...

Pero, en fin, ¡a conformarse!

Ayer, 13 de enero, me tomé nuevamente un pasaje al paraíso y esta vez iba con equipaje extra ya que me había devorado en el transcurso de la tarde el Libro Oficial de la Película, ah, y con un pasajero un tanto obligado: mi esposo, que se la aguantó incólume y hasta disfrutó un poquito.

¿Qué puedo decir que no haya dicho?

Volví a salir obnubilada del cine, y esta vez (como he estado escuchando ininterrumpidamente la banda de sonido) reconocí todos los temas musicales, detecté detalles inesperados, capté matices que se me habían escapado la primera vez, y aluciné, claro, A-LU-CI-NÉ con las voces originales; además de que corroboré que las traducciones del doblaje son -como siempre- terribles.

Para colmo de males me leí estos días los capítulos de Sol de Medianoche que circulan por la red, entonces estuve pendiente de cada gesto de Edward que dimensioné de otra manera. Claro ¡mi vida!, si estaba todo el tiempo intentando no hincarle el diente a la chica ¿cómo se iba a dejar llevar por la pasión?; y si ella era un enigma al que no podía leerle el pensamiento ¡lo desconcertaba todo el tiempo! Menuda lucha tenía que librar a cada instante, y (reitero) Pattinson se lució en cada pestañeo.

Más allá de que extrañé las mismas cosas que la vez anterior, encontré nuevas y estoy segura de que me sucederá en cada ocasión en que la vuelva a ver…

Ternura total: los gestos amorosos entre Jasper y Alice, por ejemplo ¿alguien se dio cuenta de que cuando pasan frente a la cámara en el invernadero (o lo que sea ese lugar en el que hacen abono -clase de biología-) él le entrega una flor pequeñita que ella huele. Ahhhh…

Anticipo genial: las miradas mortales que cruzan Jacob y Edward al final nos anuncian lo que sabemos que vendrá, su enfrentamiento por el amor de Bella pero también su contienda desde especies enemigas.


Insisto, leer el libro es una condición, porque la peli está pensada sólo para twilighters, el resto abstenerse, o en su defecto verla, callarse la boca e ir urgente a leerse las novelas.

No hay comentarios:

El amor de Bella y Edward...


[Dos y uno]

Dos rojas lenguas de fuego
que a un mismo tronco enlazadas
se aproximan y, al besarse,
forman una sola llama.


Dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan.


Dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata.


Dos jirones de vapor
que del lago se levantan
y, al juntarse allá en el cielo,
forman una nube blanca.


Dos ideas que al par brotan;
dos besos que a un tiempo estallan
, dos ecos que se confunden;
eso son nuestras dos almas.


Rima XXIV, Gustavo Adolfo Bécquer


  © Blogger template 'Ultimatum' by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP