
Que todo eso nos siga acompañando en el 2010...
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Intentaré, ahora sí, elaborar una reseña con todas las de la ley sobre el film basado en la segunda novela de Stephenie Meyer, puesto que creo que sin lugar a dudas, New Moon se la merece. Por otra parte, y como en el caso de la versión cinematográfica de Twiligth, me extendiera largamente en mis sentimientos y opiniones, no puedo hacer menos en esta oportunidad.
En principio, debo reconocer que, desde el inicio y a través de los trailers que se difundieron, la peli me había causado una buena impresión, lo cual, terminó de redondearse con la primera vez que fui a verla. Conste que ya voy por la cuarta visita al cine, y mi opinión se consolida y acrecienta mi placer.
Sin lugar a dudas, sin el menor titubeo, debo admitir que esta vez la versión fílmica de unas de las novelas que más amo, me ha dejado completamente satisfecha, realmente encantada, emocionada y con deseos de seguir en el cine indefinidamente.
Creo que Luna Nueva respeta más apropiadamente el libro de lo que hizo Crepúsculo con su versión literaria. En este caso, los hechos son una especie de condensación perfecta, cabal, que capta los sentimientos, las sensaciones, el clima, el espíritu del relato.
El tono es el adecuado: emocionante, infinitamente triste, esperanzado, angustioso. El ritmo acelera y desacelera acompasando el corazón del espectador al son de los vaivenes de la trama. La cinta capta con justicia y delicadeza la depresión angustiosa, la soledad, el desamor, la esperanza, la pasión inexpresable, el amor no correspondido, con una sutileza y una brillantez magistral.
Debo sacarme el sombrero pues Weitz hizo una impresionante labor dando un gigantesco paso adelante en la labor que ya había iniciado Hardwicke, perfeccionó los detalles, mejoró los efectos, dio toques sumamente logrados a la escenografía, redondeó la historia, apuntó no sólo a los fans sino al otro público para que disfrute de una historia de amor y aventura.
Y como una frutilla de la torta ¡inventó menos!
Ya sé que la obra cinematográfica es una recreación, que el cine es otro lenguaje, que la literatura explica y se detiene en cuestiones diversísimas de las que la pantalla posibilita mostrar o sugerir, pero hay en Crepúsculo algunos aspectos (que ya he analizado) que el lector de los libros no esperaba ver reinventados en el film, y hubo demasiados elementos en los que la anterior directora dejó volar su imaginación y creó, aún cuando refutase el espíritu de la novela.
Chris Weitz y su magnífica directora artística Catherine Ircha hicieron un increíble trabajo, al punto que supuse que la guionista era otra por lo sensiblemente diferentes que me parecieron las adaptaciones, cuando en realidad es la misma que trabajó en el primer filme: Melissa Rosenberg. Sin embargo, lo que re-situaron, modificaron, reestructuraron halló tal coherencia que no produjo incomodidad en aquel espectador que además es un fan de los libros (yo, por ejemplo).
Y así hallamos a Bella y Edward observando a Romeo y Julieta en la clase del señor Berty, cuando en realidad la vieron en la sala de la casa de Charlie. Pero no nos produce fastidio, ya que hay una pertinencia, una lógica, si nos ponemos a pensar que hubo en Crepúsculo una ocasión en la que vieron un documental en clase de Biología (y dicho sea de paso fue un delicioso ejercicio de fortaleza de parte de ambos para no tocarse); esa escena inolvidable y maravillosa omitida en el film anterior, merecía un homenaje, y este me lo pareció, además de que destaca las dotes sobrenaturales de Edward quien debe recitar un fragmento de los célebres versos de Shakespeare, dispara la información que necesitaremos sobre los Vulturis, nos anticipa su terrible destino si Bella le faltase.
Sin embargo, hay un suceso en el que podría decirse que se tomaron una libertad un poquito exagerada: hacer a Bella subirse a una moto en Port Ángeles con un desconocido, casi casi me desagradó. Si bien en la novela la adolescente se acerca a los muchachos amenazantes que permanecen fuera de un bar buscando un paralelo con aquella vez que Edward la salvara, no llega al extremo de irse con uno de ellos pues esta es la primera ocasión que experimenta la vivencia extraña e insólita de oír su voz reprendiéndola y aún no ha iniciado la escalada de osadía incontrolable. No obstante, las explicaciones que dan los realizadores parecen bastante válidas, pues colocan este suceso como desencadenante del episodio posterior en que consigue las motocicletas y procede a llevárselas a Jacob para que las repare y se aventuren a usarlas.
Por otro lado, y regresando a los logros del film, no puedo dejar de mencionar algunos momentos sublimes, visualmente maravillosos (y no me estoy refiriendo a los músculos de Jake ni a la belleza estatuaria de Edward), que recuerdan a los instantes memorables de la primera como el juego de béisbol o la subida veloz por aquel árbol gigantesco…
Creo que merecen capítulo aparte pues conjugan efectos especiales magníficos con destrezas físicas, así como juegos metafóricos de la imagen que nos sugieren infinitos sentidos: Bella observada por una cámara que gira en torno de ella y el cambio de estación en la ventana que representan el vacío de su existencia tras la partida de Edward, la oposición entre el prado florido de tiempos felices y el prado diezmado y seco del período de abandono, la carrera de Laurent y su enfrentamiento a los lobos, el salto de Sam desde el acantilado en donde se nos confunden cielo y mar, la carrera de Victoria (mucho más bellamente pelirroja que antes) por el bosque en cuyo transcurso vemos el vuelo de un pájaro casi detenido en relación con la velocidad de la vampira, los fabulosos lobos quileutes, la entrada de Jake a la habitación de Bella, el festival en la plaza de Volterra, el lento caminar de Edward hacia la exposición que lo llevará a la muerte y el momento en que Bella lo detiene, la pelea del guardia Vulturis con Edward, y podría seguir y seguir…
En este caso, aunque pareciese imposible mejorar lo perfecto, ver a los vampiros es un regalo para los ojos, y nos pone en el punto de vista del personaje de Bella, que ni bien los conoce nota en ellos lo excepcional en tanto que el resto de las personas no lo descubre: su inconmensurable belleza, su gracia, sus ojos magníficos color ocre (excelentemente mejorados en la presente versión). Sin duda que cada gesto o palabra de los Cullen hacen que se pinte de cuerpo entero al personaje, aún cuando los que ganan con creces son Alice, y sí… voy a ser reiterativa: Edward. Lo cual no es puro subjetivismo femenino, sino el centro mismo de la novela. Quienes las hayan leído una y otra vez como yo, recordarán lo imposible que resulta a Bella creer que un ser magnífico, alucinantemente hermoso y único como él, esté enamorado de ella (Yo soy nada, le dice en el film). Cada vez que lo observa queda sin resuello y su ausencia definitiva descalabra de modo irreversible su vida, y eso es lo que el film intenta representar, lográndolo de maravilla.
La novela de Meyer merece que dedique unos renglones a lo que ha permitido crear: momentos sublimes del cine que ameritan quedar en la historia junto a los clásicos como Lo que el viento se llevó o Casablanca. Cada vez que Edward y Bella se encuentran en escena se labran esos instantes mágicos con parlamentos tan sentidos, fuertes y de un romanticismo tan avasallante que quitan la respiración.
¿La recomiendo? SÍ, con toda el alma, va a encantar a los fans y va a entretener a los que no conocen los libros.
Posteriormente iré posteando otras ideas que, aunque no crean, "me quedaron en el tintero"...
Crónica del 1er. regreso al Paraíso
El viernes 20/12 nos encontramos en la terminal de Paraná con un grupo de nueve adolescentes (Ayelén, Alina, Carlín, Hernán, Priscila, Mayra, Gabriela, Jésica, Melina), alumnos míos de la ciudad de María Grande (a 80 kilómetros de mi localidad), a los que se sumaron dos de mis queridas “casi-colegas-docentes” (súper-fans de Crepúsculo: Vale y Ceci), todos los cuales viajaron dos horas para -a su vez- volver a subirse a un ómnibus una hora más y desplazarnos a la ciudad de Santa Fe con el fin de asistir al segundo día de cartelera de Luna Nueva… Por supuesto que, como de costumbre, mi amado esposo me hizo el aguante y fue conmigo, pero lo más heroico fue que incluso ¡¡entró a ver la peli!! (cosa que no pensaba hacer en un comienzo), y soportó estoicamente nuestros suspiros, exclamaciones, llantos, lamentos y abstracción total en el mundo de la pantalla, merece un premio ¿no?
Luna Nueva
Crónica del 2do. retorno al Paraíso
El viernes 04/12 nuevamente, y gracias al estreno de 2012 que mi marido quería ver, fui solita y emocionada a disfrutar nuevamente de Luna Nueva. Imposible asistir ningún día anterior por la inmensidad de actividad escolar que me había avasallado, pero necesitaba urgentemente sumergirme en ese universo increíble, no sólo por el gozo que proporciona la ficción, sino porque adeudaba estos escritos en mi blog y quería tener una segunda vista fresquita.
En fin, no voy a contar nada del argumento pues sería redundar en lo que todos saben pero, como siempre hago, comunicaré mi opinión personal, única y subjetiva, y me encantará compartir el diálogo sobre ella con quienes visitan el blog. Realizaré a continuación dos cuestiones por separado: mis primeras impresiones en general y mi reseña crítica.
PRIMERAS IMPRESIONES:
Ver una película muy anhelada por primera vez provoca la sensación de que transcurre demasiado rápido, de que se termina enseguida, de que no llegamos a disfrutarla. Y en realidad, nos pasa que percibimos el tiempo desde la emoción y nos da esa impresión de una velocidad inusitada. Nos serán necesarias muchas más instancias de disfrute del film para que empecemos a notar detalles, y si bien recién he acomodado mi humanidad en la butaca sólo dos veces para gozar de Luna Nueva, de a poco iré completando mis impresiones sobre ella. Sin duda que en estas dos instancias saqué algunas conclusiones iniciales:
-Me encantó, me emocionó, quedé al 1000 % conforme y feliz, al punto que salí en estado de shock de la sala, en ambas ocasiones.
-La adaptación, la actuación, la trama me pareció superior a Crepúsculo, quizá el cambio de director fue un acierto.
-Sentí todo el tiempo una sensación de familiaridad, de reencuentro entrañable, de “hallarme en casa”, lo que sin duda tuvo que ver con que no hubo un exceso de situaciones inventadas no literarias que sí abundaron en la primera película.
-Quedé anonadada con algunas actuaciones: Taylor Lautner (Jake) se luce de manera única (y no sólo por su impresionante físico), Ashley Green (Alice) se adueña de la pantalla, y ni qué decir que Robert Pattinson que me provoca el efecto que nuestro amado Edward en Bella: me olvido de respirar…
-Desgraciadamente la bastante inexpresiva Kristen Stewart me sigue dejando un sabor agridulce, pues aún cuando actúa maravillosamente la etapa zombie de Bella, no consigue dar en la tecla con la profundidad de emoción del personaje tanto en la tristeza y el dolor, como en el arrobado e intenso amor por Edward, ni siquiera la amistad compinche con Jake.
“[…]-Ya conoces mis sentimientos, por supuesto. Estoy aquí, lo que, burdamente traducido, significa que preferiría morir antes que alejarme de ti -hice una mueca-. Soy idiota.
-Eres idiota -aceptó con una risa.
Nuestras miradas se encontraron y también me reí. Nos reímos juntos de lo absurdo y estúpido de la situación.
-Y de ese modo el león se enamoró de la oveja... -murmuró. Desvié la vista para ocultar mis ojos mientras me estremecía al oírle pronunciar la palabra.
-¡Qué oveja tan estúpida!-musité.
-¡Qué león tan morboso y masoquista! […]”
Crepúsculo, Stephenie Meyer
“[…] Será como si nunca hubiese existido’”. Las palabras atravesaban mi mente, pero sin la claridad perfecta que había tenido él para decirlas. Sólo eran palabras, sin sonido, como letras impresas en una página. Sólo palabras, aunque rasgaban y mantuvieran el hueco del pecho bien abierto.
Me pregunté cuánto más podría durar esto. Quizás algún día. Dentro de unos años, si el dolor disminuía hasta el punto de ser soportable, me sentiría capaz de volver la vista atrás hacia esos pocos meses que siempre consideraría los mejores de mi vida.
Y ese día, estaba segura de que me sentiría agradecida por todo aquel tiempo que me había dado, más de lo que había pedido y más de lo que merecía.
Quizás algún día fuera capaz de verlo de ese modo…[…]”
“[…] Abrí la puerta de un tirón, con una precipitación ridícula, y allí estaba él, mi milagro personal.
El tiempo no había conseguido inmunizarme contra la perfección de su rostro y estaba segura de que nunca sabría valorar lo suficiente todos sus aspectos. Mis ojos se deslizaron por sus pálidos rasgos: la dureza de su mandíbula cuadrada, la suave curva de sus labios carnosos, torcidos ahora en una sonrisa, la línea recta de su nariz, el ángulo agudo de sus pómulos, la suavidad marmórea de su frente, oscurecida en parte por un mechón enredado de pelo broncíneo, mojado por la lluvia...
Dejé sus ojos para lo último, sabiendo que perdería el hilo de mis pensamientos en cuanto me sumergiera en ellos. Eran grandes, cálidos, de un líquido color dorado, enmarcados por unas espesas pestañas negras. Asomarme a sus pupilas siempre me hacía sentir de un modo especial, como si mis huesos se volvieran esponjosos. También me noté ligeramente mareada, pero quizás eso se debió a que había olvidado seguir respirando. Otra vez […]”
Eclipse, Stephenie Meyer
“[…]—Bella, ¿estás segura de haber efectuado la elección correcta? Nunca te he visto sufrir tanto... —se le quebró la voz en la última palabra.
Pero sí que había conocido una pena mayor.
Le toqué los labios.
—Sí.
—No sé... —arrugó el entrecejo—. Si te duele tanto, ¿cómo puede ser esto lo mejor para ti?
—Edward, tengo claro sin quién no puedo vivir.
—Pero...
Sacudí la cabeza.
—No lo entiendes. Puede que tú seas lo suficientemente valiente o fuerte para vivir sin mí, si eso fuera lo mejor, pero yo nunca podría hacer ese sacrificio. Tengo que estar contigo. Es la única manera en que puedo seguir viviendo.
Aún parecía poco convencido. No debería haberle dejado quedarse conmigo la noche anterior, pero le necesitaba tanto...
—Acércame ese libro, ¿quieres? —le pedí, señalando por encima de su hombro.
Frunció las cejas, confundido, pero me lo dio con rapidez.
—¿Otra vez el mismo? —preguntó.
—Sólo quería encontrar esa parte que recordaba... para ver con qué palabras lo expresa ella... —pasé las páginas deprisa, y encontré con facilidad la que buscaba. Había doblado la esquina superior, ya que eran muchas las veces que había repetido su lectura—. Cathy es un monstruo, pero hay algunas cosas en las que tiene razón —murmuré, y leí las líneas en voz queda, en buena parte para mis adentros—. «Si todo pereciera y él se salvara, yo podría seguir existiendo; y si todo lo demás permaneciera y él fuera aniquilado, el universo entero se convertiría en un desconocido totalmente extraño para mí» —asentí, otra vez para mí misma—. Comprendo a la perfección lo que ella quiere decir, y también sé sin la compañía de quién no puedo vivir. […]”
Eclipse, Stephenie Meyer
“¿Qué pinta tengo? ¿Es que parezco Mago de Oz? ¿Qué es lo que quieres, mi cabeza o mi corazón? Pues, hala, tómalos, llévate todo lo que es mío.”
Amanecer, Stephenie Meyer
“[…]Tenía unos ojos castaños, del color del chocolate con leche. Eran iguales a los de Bella.
De pronto, se calmaron los temblores que sacudían mi cuerpo. Me inundó una nueva oleada de calor, más intenso que el de antes, pero era una nueva clase de fuego, uno que no quemaba.
Un destello.
Todo se vino al traste en mi interior cuando contemplé fijamente al bebé semihumano y semivampiro con rostro de porcelana. Vi cortadas de un único y veloz tajo todas las cuerdas que me ataban a mi existencia, y con la misma facilidad que si fueran los cordeles de un manojo de globos. Todo lo que me había hecho ser como era (mi amor por la chica muerta escaleras arriba, mi amor por mi padre, mi lealtad hacia mi nueva manada, el amor hacia mis hermanos, el odio hacia mis enemigos, mi casa, mi vida, mi cuerpo, desconectado en ese instante de mí mismo), clac, clac, clac... se cortó y salió volando hacia el espacio.
Pero yo no flotaba a la deriva. Un nuevo cordel me ataba a mi posición.
Y no uno solo, sino un millón, y no eran cordeles, sino cables de acero. Sí, un millón de cables de acero me fijaban al mismísimo centro del universo.
Y podía ver perfectamente cómo el mundo entero giraba en torno a ese punto. Hasta el momento, nunca jamás había visto la simetría del cosmos, pero ahora me parecía evidente.
La gravedad de la Tierra ya no me ataba al suelo que pisaba.
Lo que ahora hacía que tuviera los pies en el suelo era la niñita que estaba en brazos de la vampira rubia.
Renesmee.
Un sonido nuevo llegó procedente del segundo piso, el único capaz de llegarme al alma en ese momento interminable.
Un golpeteo frenético, un latido alocado...
Un corazón en proceso de cambio. […]”
Amanecer, Stephenie Meyer
Chicas... no se ilusionen, NO es Edward, no es parte de una historia romántica (al menos en el primer tomo que es el que yo he leído), ni siquiera se le había pasado por la cabeza convertirse en vampiro, que sí es el deseo de su mejor amigo, pues... Darren Shan es un chico común, pero de golpe se ve metido de cabeza en una aventura terrorífica, entretenida, y sorprendente que ni se esperaba.
Aunque son 12 las novelas conocidas de este autor irlandés (Darren O'Shaughnessy) cuyo personaje se llama con el mismo nombre que utiliza él de seudónimo: Darren Shan, llega al cine la realización que han dado en llamar con una mezcla de los títulos de los dos primeros tomos de la docena: El tenebroso Cirque du freak. El asistente del vampiro.
Los siguientes títulos de las novelas son: Túneles de sangre, La montaña de los vampiros, La Ordalía de la muerte, El príncipe vampiro, Cazadores del crepúsculo, Aliados de la noche, Asesinos del alba, El lago de las almas, El señor de las sombras, Hijos del destino.
Obvio, en Argentina: inconseguibles, yo llegué a ellas a través de la red, es más, ni siquiera creo que se consigan en español todos los títulos. Buena suerte con ellos, el primero me encantó.
Y porque tengo ganas…
OTORGO ESTE PREMIO A TODOS LOS BOGGEROS QUE PASEN POR PROFE CREPÚSCULO EN EL TRANSCURSO DEL MES DE JULIO
Anny de Guerra Sobrenatural nos otorga el Premio Princess. Indagando por allí lo único que pude recabar sobre este fue que está relacionado con la lectura, así que, además de responder las preguntas que son una exigencia, premiaré a unas queridas amigas bloggeras y súper-lectoras.
PREGUNTAS:
1. Decir un autor que te encante
Uno solo es imposible para mí, por eso menciono a mi trinidad literaria: Stephenie Meyer, J. R. Tolkien, J. K. Rowling.
2. Nombrar a un autor que nunca leerías
Coehlo, pues odio la autoayuda y tengo una cruzada personal en contra de la pseudo-literatura con la que algunos escritores disfrazan su soberbia de decir a otro qué tiene que hacer con su vida.
3. Tu libro favorito
Podría elaborar una lista de 100 favoritos, jamás uno solo, pero haciendo honor a este espacio diré: la saga Crepúsculo.
4. Algo que te entusiasme
Voy a ser obvia: la lectura, pero para no ser taaaan obvia agregaré… las series de tv de género policial (Law and Order, CSI, y muchas más)
5. Algo que odies
El verano, y los realitys shows.
PREMIO ofrecido a esas lectoras incansables, voraces, apasionadas…:
-Clara de Crisálida Literaria
-Alba de Letras y Escenas Novela Romántica Juvenil y Adulta
-Elwen de Midnight Eclipse
-Cris de Signos Musicales
Puesto N° 1:
MEYER, Stephenie. Crepúsculo,
Luna nueva,
Eclipse,
Amanecer.
¿Ya he dicho que creo que son los libros más apasionantes, bellos, románticos, tiernos, alucinantes del género? Ah, lo reitero… la trama: adorable, los personajes: inolvidables, el texto: justo, medido, claro, pulido como una joyita, hay renglones célebres que se nos quedan prendidos en el alma.
Puesto N° 2:
GRAY, Claudia. Medianoche.
No he leído aún: Adicción.
Sí, ya sé, Meyer hay una sola, Edward también. Aún así, me sucedió con Medianoche que realmente me encantó, sentí casi casi lo que me provocó Crepúsculo, bien dije… CASI. Y mientras leía pensaba que lo más parecido a Edward que había hallado era Lucas. Me pareció terriblemente intrigante y original eso de no revelarnos quién es quién hasta bien entrada la historia: ¡GENIAL!, interesante y dulce.
Puesto N° 3:
CAINE. Rachel. Vampiros de Morganville: La casa Glass,
El baile de la chica muerta,
Callejón de medianoche,
El banquete de los idiotas,
El señor del caos,
Carpe Corpus.
Me apasiona esta serie de novelas, y aunque debería situarlas como N° 2 junto a las de Gray, no quiero alterar este orden que me impuse.
Son alucinantes, no pude parar de leerlas. Los personajes ¡preciosos!...decididos, valientes y cabezotas, no pude menos que amarlos.
CAST, P. C. y Kristin. Marcada.
No he leído aún: Traicionada y Elegida
Me sorprendió, creo que es muy original la cruza entre magia y vampirismo, y sobre todo me pareció descarada, pues con maravilloso (e inusitado) desparpajo retrata costumbres y diálogos de los adolescentes.
Puesto N° 5:
SCHREIBER, Ellen. Besos de vampiro.
No he leído aún: Besando ataúdes, Vampirelle, Bailando con un vampiro y El club del Ataúd
Sólo puedo hablar del primer tomo pero creo que es más divertido que dramático, no tiene ningún renglón serio por más que el personaje llore a mares. La historia es hiper-cliché y por eso mismo se hace llevadera y entretenida, casi una parodia.
Puesto N° 6:
MEAD, Richelle. Vampire Academy.
Puesto N° 7:
CURTIS KLAUSE, Annette. El beso de plata.
No me gustó, es deprimente, triste, y los personajes bastante chatos. Literariamente me parece pobre.
Puesto N° 8:
SMITH, L. J. Despertar,
Conflicto.
No he leído aún: Furia, Invocación, El regreso: Anochecer
Voy a seguir leyendo la saga pues no me quiero quedar con la historia inconclusa pero, de todas las novelas de vampiros para jóvenes, son las más flojas. Son lentas y aburridas, las cosas se caldean un poco al final de cada tomo y al comienzo del siguiente. En el resto de las páginas la trama se arrastra por los renglones llenos de las estupideces que se les ocurre hacer a los personajes. El lector que no halla el momento de llegar a lo interesante… ¡que no llega nunca! Literariamente son banales pues la autora plaga de frases hechas todo el texto, parece novela rosa de baja calidad con un poco de intriga sobrenatural.
-Recital de The Rasmus – Arena, Madrid, 2005
-Firma de autógrafos de Epica previo a Recital – Buenos Aires, 2005
(fotos con Simone e Yves, y Mark)
-Recital de Sonata Arctica- Obras, Buenos Aires, 2008.
-Salida de Obras luego de Recital Sonata Arctica.
-Recital de Within Temptation – El Teatro, Buenos Aires, 2008.
-Salida del Recital de Within junto a Sergio (mi paciente esposo)
“Yo era como una luna perdida —una luna cuyo planeta había resultado destruido, igual que en algún guion de una película de cataclismos y catástrofes— que, sin embargo, había ignorado las leyes de la gravedad para seguir orbitando alrededor del espacio vacío que había quedado tras el desastre.”
“Rozó con la yema de su frío dedo mi labio inferior.
—Bella, creo que ha habido un malentendido —cerró los ojos mientras movía la cabeza de un lado a otro con media sonrisa en su rostro hermoso, y no era una sonrisa feliz—. Pensé que ya te lo había explicado antes con claridad. Bella, yo no puedo vivir en un mundo donde tú no existas.”
“Esperó, estudiando mi rostro mientras hablaba para asegurarse de que le estaba escuchando de verdad.
—Bella, mi vida era como una noche sin luna antes de encontrarte, muy oscura, pero al menos había estrellas, puntos de luz y motivaciones... Y entonces tú cruzaste mi cielo como un meteoro. De pronto, se encendió todo, todo estuvo lleno de brillantez y belleza. Cuando tú te fuiste, cuando el meteoro desapareció por el horizonte, todo se volvió negro. No había cambiado nada, pero mis ojos habían quedado cegados por la luz. Ya no podía ver las estrellas. Y nada tenía sentido.”
-Premio 7 cosas raras sobre ti, el cual nos ofreció también Xikitas de Arte en mí
-Premio Blog con Vida
-Premio Blog con Estilo
-Premio Blog Perfecto
-Premio Amistad
Aredhel de Just-Kristen nos ha otorgado:
-Premio a la Imaginación Crisálida Literaria
-Premio Blog Ángel
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