domingo, 6 de diciembre de 2009

Crónicas del regreso al Paraíso

Luna Nueva



Crónica del 1er. regreso al Paraíso





El viernes 20/12 nos encontramos en la terminal de Paraná con un grupo de nueve adolescentes (Ayelén, Alina, Carlín, Hernán, Priscila, Mayra, Gabriela, Jésica, Melina), alumnos míos de la ciudad de María Grande (a 80 kilómetros de mi localidad), a los que se sumaron dos de mis queridas “casi-colegas-docentes” (súper-fans de Crepúsculo: Vale y Ceci), todos los cuales viajaron dos horas para -a su vez- volver a subirse a un ómnibus una hora más y desplazarnos a la ciudad de Santa Fe con el fin de asistir al segundo día de cartelera de Luna Nueva… Por supuesto que, como de costumbre, mi amado esposo me hizo el aguante y fue conmigo, pero lo más heroico fue que incluso ¡¡entró a ver la peli!! (cosa que no pensaba hacer en un comienzo), y soportó estoicamente nuestros suspiros, exclamaciones, llantos, lamentos y abstracción total en el mundo de la pantalla, merece un premio ¿no?



Luna Nueva


Crónica del 2do. retorno al Paraíso


El viernes 04/12 nuevamente, y gracias al estreno de 2012 que mi marido quería ver, fui solita y emocionada a disfrutar nuevamente de Luna Nueva. Imposible asistir ningún día anterior por la inmensidad de actividad escolar que me había avasallado, pero necesitaba urgentemente sumergirme en ese universo increíble, no sólo por el gozo que proporciona la ficción, sino porque adeudaba estos escritos en mi blog y quería tener una segunda vista fresquita.





En fin, no voy a contar nada del argumento pues sería redundar en lo que todos saben pero, como siempre hago, comunicaré mi opinión personal, única y subjetiva, y me encantará compartir el diálogo sobre ella con quienes visitan el blog. Realizaré a continuación dos cuestiones por separado: mis primeras impresiones en general y mi reseña crítica.


PRIMERAS IMPRESIONES:


Ver una película muy anhelada por primera vez provoca la sensación de que transcurre demasiado rápido, de que se termina enseguida, de que no llegamos a disfrutarla. Y en realidad, nos pasa que percibimos el tiempo desde la emoción y nos da esa impresión de una velocidad inusitada. Nos serán necesarias muchas más instancias de disfrute del film para que empecemos a notar detalles, y si bien recién he acomodado mi humanidad en la butaca sólo dos veces para gozar de Luna Nueva, de a poco iré completando mis impresiones sobre ella. Sin duda que en estas dos instancias saqué algunas conclusiones iniciales:



-Me encantó, me emocionó, quedé al 1000 % conforme y feliz, al punto que salí en estado de shock de la sala, en ambas ocasiones.


-La adaptación, la actuación, la trama me pareció superior a Crepúsculo, quizá el cambio de director fue un acierto.


-Sentí todo el tiempo una sensación de familiaridad, de reencuentro entrañable, de “hallarme en casa”, lo que sin duda tuvo que ver con que no hubo un exceso de situaciones inventadas no literarias que sí abundaron en la primera película.


-Quedé anonadada con algunas actuaciones: Taylor Lautner (Jake) se luce de manera única (y no sólo por su impresionante físico), Ashley Green (Alice) se adueña de la pantalla, y ni qué decir que Robert Pattinson que me provoca el efecto que nuestro amado Edward en Bella: me olvido de respirar…


-Desgraciadamente la bastante inexpresiva Kristen Stewart me sigue dejando un sabor agridulce, pues aún cuando actúa maravillosamente la etapa zombie de Bella, no consigue dar en la tecla con la profundidad de emoción del personaje tanto en la tristeza y el dolor, como en el arrobado e intenso amor por Edward, ni siquiera la amistad compinche con Jake.


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El amor de Bella y Edward...


[Dos y uno]

Dos rojas lenguas de fuego
que a un mismo tronco enlazadas
se aproximan y, al besarse,
forman una sola llama.


Dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan.


Dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata.


Dos jirones de vapor
que del lago se levantan
y, al juntarse allá en el cielo,
forman una nube blanca.


Dos ideas que al par brotan;
dos besos que a un tiempo estallan
, dos ecos que se confunden;
eso son nuestras dos almas.


Rima XXIV, Gustavo Adolfo Bécquer


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